Día 7 (17 de febrero)

Antonio nuestro magnífico cocinero, con un trozo de
mantequilla en la mano, ideando algún manjar. 

La salida del puerto de Cádiz está prevista para las 15.00. ¡Justo antes de salir nos enteramos de que Nieves ya es investigadora oficial del IEO, por haber aprobado la oposición a la que se presentó hace poco!

Algunos comen dentro, otros fuera, pero se nota que el barco ya empieza a funcionar como de costumbre. Hay comida, pero puesto que hay científicos que optan por comer fuera, los que deciden comer en el barco, almuerzan a las 12.00, todos en el segundo turno. Hay alubias en salsa con almejas, una receta muy curiosa que llama la atención. De segundo rosada con ensalada y de tercero huevo con patatas, pero que en el menú llamaban huevo a la flamenca En el barco, a no ser que estés cerca del puerto, no sirven huevos, pues es difícil conservarlos bien y hay gente que los echa mucho de menos.

Antes de zarpar todos hacen las últimas llamadas y consultas en internet, pues en poco tiempo volverán a estar aislados. A las 19.00, junto con un atardecer precioso, empieza el trabajo de Curro y Laura, que empiezan las actividades con la CTD.

De cena hay: de primero sopa de letras, de segundo espaguetis carbonara y de tercero carne de ternera, jarete, con verdura. Los espaguetis están muy buenos. De postre hay mandarinas.

Después nos reunimos todos en el laboratorio a hablar un rato. Más de la mitad están resfriados, así que pronto se levanta el chiringuito, pues mañana empieza un día duro. El primer lance de pesca está previsto para las 8.00 de la mañana.