lunes, 14 de febrero de 2011

Marta, Sara y Laura, "Las niñas"

Las niñas preparando muestras en el pasillo
frente al laboratorio húmedo



Marta y Sara a los dos días de estar en el barco ya no se mareaban. Está muy bien para ser su primera campaña oceanográfica. Son las más jóvenes del barco, seguidas por Laura y por mí. Cuando las muestras de pesca llegan al laboratorio, ellas ayudan a realizar el muestreo biológico. Miden y apuntan las tallas, y las introducen en una base de datos, clasificados por arte de pesca. La base de datos fue adaptada especialmente para esta campaña. Están en el último año de carrera, estudian ciencias del mar en la Universidad de Cádiz. Están de prácticas de empresa por las mañanas en el IEO (Instituto Español de Oceanografía) de Cádiz. A Marta le gusta mucho aprender lenguas, sabe francés, inglés y alemán (fue a Alemania de Erasmus) y quiere seguir aprendiendo más lenguas. Sara es muy deportista, le gusta sobre todo la natación y correr, aunque ella dice que los deportes con pelotas no se le dan igual e bien. Está en el equipo universitario, y va a concursar en el torneo español de universidad en la categoría de campo a través.

Migue, Laura, Ale y Sara, entre tamices.
Laura trabaja de noche, es gaditana. Estudia ciencias del mar en la Universidad de Cádiz y ya está terminando sus estudios. Ella es gaditana de pura cepa, de Barbate, aunque hasta los 12 años vivó en Madrid. Le gusta jugar al volley  y la música pop, y ha viajado por Europa y Cuba. Antes de embarcarse pasó un mes aprendiendo cómo manejar el CTD (que tantos problemillas nos está dando) junto a Ricardo Sánchez, del IEO de Cádiz, donde está de prácticas. Laura explica que a parte del CTD durante esta campaña de INDEMARES también utiliza el DCP. Ésta máquina hace perfiles y estudia la velocidad de la corriente del agua. Laura trabaja junto a Curro y tiene también horario nocturno.

Las niñas son becarias y hacen de todo. Los becarios están aquí sin cobrar un duro, y creo que en general están tan contentos y son muy agradecidos, porque se llevan una buena experiencia y aprenden mucho. Por algún sitio hay que empezar!

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