martes, 15 de febrero de 2011

Francisco José López Rodríguez (Curro)

Curro tan contento, abriendo unos regalitos de San Valentín

Cuando Curro cuenta una anécdota, por banal que sea, la gente no aguanta más de dos segundos sin reír. Es un chico alegre, irónico y pícaro. Curro estudió ciencias del mar en la universidad de Cádiz. Empezó su carrera profesional como peón en una empresa de piscinas y equipos solares, ascendió a jefe de grupo y terminó como encargado de la empresa. Pero dejó este trabajo porque quería dedicarse a algo más relacionado con sus estudios, ciencias del mar. Aceptó un trabajo como buzo en una piscifactoría en Marbella, donde "se jugaba el pellejo todos los días". A partir de aquí y hasta hoy en día ha estado colaborando para el IEO en diversos proyectos. Después trabajó en otra piscifactoría en Motril. Entró en DAP (Empresa Pública de Desarrollo Agrario y Pesquero) como técnico superior, y a la par seguía de buzo como técnico responsable de proyecto. Entonces, un día a Curro le empezó a doler el pecho y en el hospital le explicaron que había tenido un neumotórax. Esto quería decir que ya nunca más iba a poder bucear, y eso era lo que a él más le gustaba. Se cogió un año sabático, y luego volvió a arrancar su carrera profesional. Le contrataron para una acción piloto durante seis meses, en Motril, para un proyecto financiado por la Unión Europea, contratado por la cofradía de pescadores y supervisado por el IEO. Buscaban nuevos caladeros de gambas rojas y Curro era observador científico a bordo de un buque. Entonces tuvo otro neumotórax, en el otro pulmón, y tuvo que ser sometido a una operación, para que los efectos de un posible futuro neumotórax no fuesen letales. Luego trabajó de electricista y hace un año fue contratado por tres años por el IEO de Málaga, en el departamento de geología para el proyecto INDEMARES.

En esta campaña le ha tocado el turno de noche y durante horas medía con la roseta la corriente y la temperatura del agua. En un futuro le gustaría seguir dedicándose a las ciencias marinas, incluso quizás abrirá su propia empresa de tecnología subacuática (área para la cual ha demostrado que tiene aptitudes en esta campaña, como por ejemplo arreglando la cámara de fotos junto a Sergio y otros miembros de la tripulación en la segunda parte de la campaña).

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