Día 0 (10 de febrero 2011)

Curro y Melo

“Ahora empieza lo difícil”, dice Luis Miguel, alias Luismi, el jefe de campaña. Y es que aunque los preparativos hayan tomado tiempo y esfuerzo, la campaña oceanográfica que nos espera por el Golfo de Cádiz va a ser dura. Hay mucho trabajo y aunque 25 días parecen muchos, ya da la sensación de que, con todo lo que hay planeado en el plan de campaña, va a ser poco tiempo.


Por la mañana han venido dos reporteras de Canal Sur, y han filmado el barco por dentro, le han hecho unas preguntas al jefe de campaña y han filmado como se descargaba el material científico. También hemos descargado la furgoneta del IEO de Málaga, había cajas con muchos botes transparentes vacíos, de varios tamaños, de tapa roja y negra, que antes de lo que parece se llenarán de muestras del fondo marino. Hay cajas cerradas con material para tomar muestras y alcohol para conservarlas. Todo el equipo que necesitarán los científicos para realizar esta campaña oceanográfica. Después de dejar todo en el barco hemos ido a comer a “El Fogón de Mariana” y a  hacer las últimas compras, recados y gestiones. A a las 7 tenemos la primera reunión en la biblioteca del barco. En la central mesa redonda hay mapas para situarnos y comentar el plan de campaña.


Cada miembro del equipo tiene asignada una tarea. El primer día se realizan más actividades de geología y el segundo más de pesca. Los que tengan menos trabajo participarán y echaran una mano en otras actividades si es necesario. La campaña va a recorrer diferentes zonas y en ellas se tomarán muestras del fondo marino para analizar su biodiversidad y características geológicas. Mañana estaremos en la zona submarina llamada Guadalquivir. Y haremos 2 o 3 “box corer” y una draga de arrastre. En los arrastres de pesca, se estudiarán las especies que se hayan encontrado y se registrará la especie, la abundancia y la biomasa. En cambio no se hará un análisis biológico (talla, madurez).

Las mascotas se quedan en tierra

Gerardo y Desi se encargan del “tema de datos”: estarán en el laboratorio, clasificando y registrando en ordenadores las muestras tomadas. Hay una nomenclatura especial para las muestras, que indica cuándo y con qué arte o máquina se han recogido , en qué zona y de qué especie se trata. Todo esto en unas pocas letras. Luismi nos confirma que habrá un ciclo de conferencias a bordo, debido a que tenemos un grupo de científicos interdisciplinar y un alto número de becarios. Los expertos darán conferencias y el resto aprovecharemos el lujo de tener a expertos dispuestos a dedicar su tiempo a contarnos su especialidad y actividad científica, además de realizar su trabajo de campaña.

Comida en un restaurante entre preparativo y preparativo

En cuanto a la comida a bordo, habrá dos turnos para comer en el comedor, uno a las 11.00 y otro a las 12.00. La cena será de 19.00 a 20.00 o de 21.00 a 22.00. Los sitios en la mesa del comedor están asignados y  cada uno tendrá una servilleta con su nombre. También nos comentan que hay que ir “decorosos” y ser puntuales, al comedor no se puede ir con botas de agua. Entre horas, por si tenemos hambre después de los tres platos y el postre que nos servirán tanto en la comida como en la cena, existe la posibilidad de comer bocadillos de embutidos en la cocina. Para merendar, por ejemplo. Como aquí dicen que se come mucho, mucho, mucho, algunos han traído esterillas con la intención de hacer pilates durante la campaña. 


En cuanto a las comunicaciones desde el barco, no habrá señal telefónica, sólo habrá conexión vía satélite, que se conectará dos veces al día para enviar y recibir correos electrónicos y para llamar en caso de emergencia.


Tras una cena fría compuesta de embutidos y pasta, los futuros tripulantes del Cornide de Saavedra disfrutan de sus últimos ratos en tierra firme.