jueves, 17 de febrero de 2011

Nieves López González

Sonriente, en descenso a lo más hondo del buque  

Nieves no para, siempre está en la borda cuando sube un arte, para ver que trae, es la primera en tocar el fango. Ella, Tomás y Desi cortan la muestra, en franjas de 0-5 dm, de 10 a 15 y luego, de más de 15. Cada capa de sedimento va a una bandeja, que hay que tamizar y limpiar y así poder analizar las rocas y fauna. Por un lado, una parte del sedimento se lleva al laboratorio húmedo para medir algunas características de la muestra en el momento. Por otro lado, un bote de muestra de cada capa de sustrato se almacena sin alterar, para su posterior análisis en el laboratorio.

Nieves con su amigo Curro
Nieves es dicharachera, sociable y muy activa. Es geóloga y estudió en la Universidad de Huelva, donde también se doctoró. Durante nuestra estancia en el barco ha recibido la buena noticia de que ha conseguido una plaza de titular en el Centro Oceanográfico de Málaga. Tanto ella como su equipo están muy satisfechos con la nueva. No tengo muy claro si le gusta esto de estar en barco. Lo cierto es que algunos miembros del equipo científico se embarcan tan a menudo que a veces se debe hacer pesado y es fácil echar de menos estar en tierra. Lo que sí sé es que el sacrificio de no estar en tierra le compensa, porque adora a sus compañeros y sobre todo, adora su campo de trabajo. También lo sé porque es difícil verla sin una sonrisa.

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