lunes, 7 de marzo de 2011

Día 25: desembarque (7 de marzo)


Todos madrugan, todavía quedan muchas cosas por hacer. Aunque ya no naveguemos ni hagamos actividades científicas, hay mucha logística pendiente. Hay que organizar todas las muestras, ordenadas en cajas y preparadas para su análisis en laboratorio,  que están ya en cubierta. Poco a poco las van poniendo en el camión con ayuda de un arnés. Hacen un intercambio de box corer,  se llevan una que tenemos a bordo al IEO de Málaga, y dejan en el Cornide de Saavedra una box corer que es tres veces más grande que la que hemos utilizado durante esta campaña y que han traído desde Málaga, para que la arreglen en Vigo.

Una vez en tierra llega un periodo de identificación y estudio en el que se redactarán informes y publicaciones sobre los hallazgos de la campaña. Después se prepararán las siguientes etapas del estudio de la biodiversidad de las Chimeneas de Cádiz, en las que habrá otras campañas CHICA, otros barcos y otras actividades científicas.

Los primeros en marchar son los de la UMA, Ángel, Javi, Kike y Serge, junto con Alejandra, que la furgoneta amarillo pastel retro de Serge, que probablemente no supera los 80 km/h pero que tiene mucha clase. Después de un par de horas, se van los del IEO de Cádiz, Carlos y Melo. Y poco después los del IEO de Málaga, Desi, Nieves, Curro, Jose, con Luismi al volante. Sergio llega también por la mañana y al rato llega Ricardo. Vienen a ver la roseta y el CTD, a averiguar por qué falló el último día y recogerlo todo. Quedamos Elena, Migue, Raúl, Pilar y yo, que nos volvemos a casa en tren.

Hoy el equipo de fonda cocina solo para la tripulación. Hacen tortilla de patatas y comida típica de carnaval. Están muy relajados y con ganas de aprovechar este par de días entre campaña y campaña para airearse y disfrutar de la festiva ciudad.

Es lunes de coros y Cádiz está a rebosar de gente que se apelotona en las calles para escuchar a los diferentes grupos que van cantando chirigotas, coros... Hay puestos de souvenirs, antifaces, pitos, gafas de sol... Venden camarones en cucuruchos y pelan erizos para vender su interior. No llueve como muchos temían, sino que hace sol, hace calor, la gente ríe y canta ¡Cualquiera diría que estamos en invierno! Aunque sea carnaval, casi nadie baila, andan sonrientes por la calle y se parten de risa con las letras de las canciones que cantan los chirigoteros.

Durante esta campaña, y creo que esto se puede afirmar sin miedo al error, todos hemos aprendido mucho. Además nos vamos con una bonita experiencia y con muchos recuerdos pues en un barco con poca gente, constantemente embarcados, las vivencias son muy intensas. Hay que destacar el “buen rollo” que ha habido en el barco en general: entre los diferentes grupos dentro del equipo científico, entre la tripulación y también entre científicos y tripulantes.

Los atardeceres del Golfo de Cádiz 
Algunos miembros de la tripulación se pasean tranquilamente por un barco casi vacío, encerrados en sí mismos, pensando en quién sabe qué ría gallega. El laboratorio está ordenado, ya no hay fango, ni voces. El barco parece flacucho, como un esqueleto meciéndose en el puerto. Y entonces recuerdo que mañana, 8 de marzo, el Cornide de Saavedra volverá a tomar vida, con la misma tripulación pero con un nuevo equipo de científicos,  zarpará hacia una nueva aventura de diez días, antes de volver a Vigo. Esta vez, a estudiar las especies demersales del Golfo de Cádiz, en la campaña anual ARSA. Formarán parte de esta campaña varios miembros del equipo científico de nuestra campaña INDEMARES CHICA 0211, que estuvieron con nosotros en la primera parte de la campaña, como Juan Gil, Teresa, Caleli, las niñas (Laura, Marta y Sara), y Carlos (que ha estado en ambas partes de nuestra campaña, y empalma con una nueva). Ellos le darán vida al barco otra vez. Después, el barco volverá a Vigo, y seguirá con su calendario de campañas científicas.

Pero esa es otra historia...



¡Hasta la próxima!



domingo, 6 de marzo de 2011

Sergio Barro Peñaver

Sergio es gaditano y ha estado con nosotros sólo la segunda parte de la campaña, estudió ciencias del mar en la UCA. Fue alumno colaborador en el departamento de Biología. Empezó a colaborar con el IEO en la ARSA y otras campañas oceanográficas, triando muestras, midiendo, pesando... ¡como todo becario! También tuvo una beca como buceador científico. Después entró en un proyecto piloto, en el que se probaba un nuevo arte de arrastre, esto le llevó a participar en tres acciones, dos en el Golfo de Cádiz y otra en Irlanda.

Ale, Melo y Elena descansando después de su jornada
de trabajo mientras Sergio y Curro se preparan para
empezar el turno de noche 
Estuvo un año contratado en la informatización de datos pesqueros. Le salió una oportunidad como observador pesquero, y se fue a Mauritania dos veces, dos meses y medio cada vez. Hace unos meses ha abierto una empresa junto con dos socios, llamada AQUATIC BIOTECH, que ofrece diversos servicios relacionados con el mundo marino, como acuicultura, tratamiento de aguas e incluso su nuevo proyecto empresarial IKTIO, de ictioterapia, que consiste en que unos pececillos, Garra rufa mordisquean los pies a los clientes para hacerles la pedicura. 

En esta campaña, Sergio se encarga de la caracterización de los datos físicos y químicos de la columna de agua (temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, turbidez, fluorescencia, dirección y densidad de la corriente) que recogen con el CTD y el LADCP, ambos aparatos acoplados a una roseta y unidos mediante un cable oceanográfico que permite la obtención de los datos a tiempo real.

Lo único malo que le ve a trabajar de noche es que está menos metido en la campaña, es un trabajo más solitario y se socializa menos. Pero por lo menos no ha estado sólo, ha estado con Curro. Sergio está ya acostumbrado a las campañas oceanográficas, y le gusta mucho este mundo.

Día 24 (6 de marzo)

Hoy es domingo y es el último día de campaña. Ha amanecido nublado.

Como todos los domingos, hay mucha comida, es un día especial. Hay cruasanes para desayunar y otras muchas cosas ricas  a lo largo del día. Durante la campaña, la comida y por lo tanto también los cocineros, han sido una parte muy importante de la vida a bordo. En el comedor se rompe la rutina pues la gente descansa, repone fuerzas y se relaja, conversando de muchos temas distintos de los meramente científicos.

Anoche terminamos las actividades de CTD, era la última noche de Curro y Sergio, y estuvieron trabajando hasta las 4.30, una hora bastante decente teniendo en cuenta que hay días que han trabajado hasta las 7.00.

Recién bautizados, junto a su capitán, su padrino y su madrina
Empezamos las actividades científicas del último día en alta mar con una draga de arrastre, DA46, en el norte de la cima del monte Almazán, que sube con muchos corales negros y con corales muertos. Seguimos la mañana con otra draga, DA47 y obtenemos fango hemipelágico con restos de especies de conchas asociados a emisiones. A las 10.22, cambiamos de metodología, al beam trawl. El BT29 trae preciosidades en forma de especies de comunidades de fondos mixtos, duros y blandos, lo que significa que hay una gran biodiversidad. Esponjas de sustrato blando, coral bambú, gorgonias látigo, costras y alta densidad de coral negro.

¡Y ya es la hora de comer! Hoy tenemos entremeses: jamón serrano, queso manchego y croquetas de gambas. En la mesa, para compartir, hay unos mejillones en escabeche gigantes. De segundo hay calamares guisados, ¡deliciosos! y de tercero un bistec con pimientos. De postre, llega la deseada tarta de queso que ya habíamos probado en la primera parte de la campaña y que habíamos rogado a Antonio que nos hiciera otra vez. Escuchó nuestras plegarias y estaba tan rica o más que la primera... mmmm

Un arco iris en el medio del mar
Y a las 12.05, cuando los del segundo turno empiezan a comer, la BC39 llega a bordo, con 19 cm de sedimento hemipelágico y fango. Tiene bonitos corales en el interior, entrelazados a diferentes niveles con las arenas y fangos. A las 14.00 empezamos a subir el BT30, a 900 metros de profundidad, que es de los puntos más profundos que hemos alcanzado en esta campaña. Sube con una gran cantidad de coral bambú, Isidella, la mayor densidad que hemos encontrado hasta ahora, acompañados de gorgonias látigo y esponjas.

Ponemos rumbo al monte Chica, que está al norte, pues tenemos que hacer un beam trawl ahí. Empezamos a largar cable a las 16.15 y el BT31 sube una media hora después de haber tocado fondo y de haber arrastrado el fondo durante unos minutos, con sustrato duro, corales y esponjas. Nadie adivinaría que es la última actividad de la campaña, todo se hace de la misma forma metódica y a la misma velocidad que siempre.

Ahora el rumbo es el carnaval... quiero decir, el puerto de Cádiz. Cuando terminamos de clasificar las muestras de las últimas actividades, nos ponemos a limpiar frenéticamente todos los tamices, todas las bandejas y cajas, todos los cascos, monos y botas. Ordenamos el laboratorio húmedo y el laboratorio que hay abajo en el cual están almacenadas todas las muestras.

De repente alguien grita y todos levantamos la vista: hay un fantástico arco iris en medio del mar. Se había levantado el día nublado y por la tarde ha salido el  sol. El arco iris es inmenso, como de dibujo animado, perfecto, con todos los colores y completo. Pero no nos distrajo mucho tiempo, había que terminar de limpiar todo, pues a las seis y media había bautizo. Los chicos de la UMA, Javi, Kike y Ángel y también Elena fueron bautizados por el capitán. Su madrina fue Nieves y su padrino Luismi. También nos hacemos una foto de grupo todo el equipo científico. La foto ha quedado muy bonita, con la luz del atardecer.

Foto de grupo, el equipo científico de la segunda parte de la campaña
Salimos corriendo de cubierta, pues nos llama la campanita de Víctor por última vez. Antes de llegar al puerto, nos da tiempo a cenar, es nuestra última cena sopera en el barco. De segundo macarrones con atún, y de tercero filete de cerdo en salsa. De postre, yogur. Llegamos al puerto con el estómago lleno y la mayor parte del equipo científico se anima a salir a las calles de Cádiz, repletas de gente cantando y bebiendo. Es domingo de carnaval

Sentimos una sensación extraña. Será porque podemos correr y saltar sin tener que preocuparnos por acabar nadando en medio del Atlántico (ya que en el barco hay que moverse con mucha precaución). Será por el cambio del mar a la tierra, por el cansancio acumulado o por alguna cerveza que nos tomamos. A lo largo del último mes, entre unas cosas y otras, hemos estado bastantes días en Cádiz. Es una ciudad pequeña y ya nos suenan sus caminos, sus esquinas ya tienen recuerdos. Hoy se ve transformada, se ve aún más divertida y misteriosa. Recorremos sus luces, sus tonos marrones, sus suelos y sus fachadas. Rodeados de antifaces, risas y canciones nos perdemos por las calles gaditanas.

sábado, 5 de marzo de 2011

Ángel, Enrique y Javi, los chicos de la UMA


En la segunda parte de la campaña, ha habido días muy ajetreados, se sucedían las actividades y se acumulaban las muestras por tamizar y clasificar. En parte por eso, en parte por su buen humor y sobre todo porque son muy válidos, el equipo científico está encantado con los “chicos de la UMA”. Y es que no paran quietos. Tamizan, limpian, clasifican, ponen etiquetas, identifican, y todo con una sonrisa. 


De izquierda a derecha, Enrique, Javier y Ángel
Javier Urra Recuero y Ángel Mateo Ramírez están haciendo el doctorado en la Universidad de Málaga (UMA), en el departamento de biología animal, con el equipo de invertebrados. Ángel trabaja con muestras de equinodermos, y Javi con moluscos.
Ya empezaron a colaborar con el laboratorio de invertebrados cuando estaban terminando la carrera y les propusieron participar en un proyecto para la caracterización de los fondos marinos de Cabopino. Es una zona LIC (Lugar de Interés Comunitario). El proyecto consistía en ampliar el estudio de la zona y su biodiversidad, para así poder ampliar la zona LIC. En esta zona, hay diferentes tipos de fondos: arenosos, rocosos, fangosos... y cada uno tiene su fauna asociada. Cabopino está situado entre dos mares, el Atlántico y el Mediterráneo y entre dos continentes, Europa y África, lo que aumenta sus particularidades al ser lugar de confluencia de dos tipos de aguas, la atlántica, más fría, y la mediterránea, más salada. De especial interés son los estudios de Posidonia Oceánica que realizaron. 


Los dos son buzos profesionales, y muestrearon la zona, que está al lado de sus casas juntos. Fabricaron una aspiradora submarina, con ayuda del centro de buceo y algún manual, para recoger muestras sin destruir la posidonia. Hicieron su tesina de master sobre sus descubrimientos, pero el volumen de las muestras era tal, que los dos siguieron investigando y decidieron continuar el mismo estudio y así realizar el doctorado. A raíz del proyecto de INDEMARES, nació un convenio entre el laboratorio de invertebrados de la UMA con el IEO para colaborar con las muestras. 


Ángel y Javi no tienen beca en el departamento, se financian con pequeños trabajos o contratos y han conseguido alguna que otra beca corta. Ángel participó en varios estudios de investigación de la UMA y en un proyecto de estudio de medusas. A Javi en el futuro le gustaría dedicarse a la investigación después de terminar el doctorado, igual que a Ángel, pero eso sí, les gustaría empezar a cobrar y a cotizar.


Enrique García, Kike, estudió biología en la UMA, y también realizó la tesina en Málaga, en el grupo de decápodos. Después decidió realizar su tesis doctoral en la Universidad de Cádiz, sobre la genética de poblaciones de un decápodo de agua dulce (un camarón). 


Este estudio le llevó a viajar por Europa, Túnez y Marruecos y recoger muestras de este animal para luego estudiar su genética. Su hipótesis resultó ser cierta, y efectivamente las especies estudiadas son dos especies diferentes, y no una como se creía previamente. Todavía no ha leído su tesis, pero este año prevé hacerlo. En paralelo a su vida académica, el año pasado se presentó a las oposiciones de SVA (Servicio de Vigilancia Aduanera), para las que hay que estar muy en forma y pasar una serie de exámenes. No las sacó por muy poco y piensa presentarse otra vez en cuanto salgan. Esto no significa que quiera parar sus tareas de investigación, sino todo lo contrario, quiere tener sus propios recursos para poder dedicarse a sus estudios de forma relajada, y poder seguir sus propios objetivos de estudio.

Día 23 (5 de marzo)


Empezamos el día a las 8.05, con un testigo de gravedad, el TG10, que llega a cubierta con 78 cm de fango hemipelágico y con brecha fangosa, característica de la zona. Para los testigos no se necesita a todo el equipo, que se queda haciendo sus cosas o mira la actividad desde arriba. Desde ahí se ve bien como maniobran con el largo y aparatoso testigo y como lo cortan y lo miden con la regla larga de madera. A las 9.00, ya con el equipo al completo, largamos 1800 metros de cable junto con la draga de arrastre, que a las 09.30 toca fondo a 1112 metros de profundidad, más de un kilómetro. Pero trae muy poca muestra, unas cuantas piedras de  2 ó 3 cm de tamaño, y un coral. Vamos cortos de cable para tanta profundidad, así que el jefe de campaña y el capitán deciden arrastrar la siguiente draga durante más tiempo, esperando que así el arte se asiente mejor en el fondo. Así que la DA45 arrastra el profundo fondo marino durante casi 15 minutos, pero ni con esas: trae estrellas, Cidaris y bivalvos, pero en poca cantidad.


Y ya estamos en el día 23 de campaña, se acerca el final. Puede que la gente empiece a estar cansada, sobre todo los que estábamos también en la primera parte de la campaña. Por muy a gusto que estemos en el barco, apetece ver a los seres queridos, volver a la rutina terrestre. La gente joven con pareja tiene muchas ganas de volver y ver a sus enamorados. 


El equipo científco vaciando la draga de arrastre,
llenando cajas de fango y fauna
De comida, hoy tenemos sopa de bacalao, de segundo, calamares guisados con patatas y de tercero un bistec con patatas fritas. De postre helado. Hoy el jefe de campaña, Luismi, nos ha invitado a todos a vino bueno, a los científicos y a la tripulación. Así da gusto comer, sea la hora que sea, y también se despejan un poco los ánimos de cansancio y de despedida.¡ Qué jefe de campaña tan majo nos ha tocado! 


Mientras comemos los del primer turno, en cubierta hacen la primera box corer del día. Toca fondo a más de 1000 metros de profundidad y llega a cubierta vacía, a pesar de haber cerrado bien, lo que significa que sencillamente se cerró antes de tiempo y trajo solo agua. Así que mientras los del segundo turno comen, hacemos un segundo intento y a las 13.00, ya con todos comidos, la tenemos a bordo. En el interior de la BC 37 descubrimos una muestra bastante pequeña pero válida, compuesta de fango hemipelágico y casi sin fauna. 


Seguimos la tarde con dos beam trawls, en los montes de Aveiro. El primero, el BT 27, en los montes noroeste de Aveiro, trae Fauna asociada a emisiones: gravas, coral muerto y pogonóforos. Y el segundo, el BT28, en la depresión sur de Aveiro, trae fauna de fondos blancos: coral bambú, Isidella y esponjas. La última actividad del día es la BC38, que viene muy llena de brecha, con una fina capa a techo de sedimento hemipelágico y poca fauna.


A las 19.00 estamos en plena maniobra, probando la cámara de fotos en los fondos del Hespérides, a 750 metros de profundidad. No funcionó el sensor de profundidad, pero la cámara era detectada por la ecosonda del barco, por lo que pudimos terminar la prueba. Sube la cámara y… redoble... ¡habemus foto! Desenfocadas, pero fotos del fondo azul. A las 20.00 nos toca cenar a los del segundo turno: de primero sopa de letras, de segundo paella de marisco y por último hamburguesa con patatas. La cena de hoy es muy abundante, y está deliciosa. De postre, quizás para compensar, hoy toca manzana.


Luimi, el jefe de campaña, durante su charla
sobre tsunamis
A las 21.30, acudimos todos a la conferencia de Luismi, incluido el capitán, que ha asistido a casi todas las conferencias y a esta tampoco ha querido faltar. Al principio de la charla pone una foto del equipo, para agradecernos a todos el trabajo y el éxito de la campaña, pero nos advierte  que no pondrán la pasarela para desembarcar el domingo por la noche hasta que no esté todo perfectamente recogido. 
Nos habla de los sedimentos marinos como testigos del cambio climático. La charla empieza con una introducción, y nos explica que en los últimos millones de años, la tendencia de la Tierra es a enfriarse. 


 Repasa los factores que afectan el clima, y como los sedimentos nos cuentan las fases de los cambios climáticos y nos ayudan a deducir sus causas. Termina con un estudio que realizó sobre el tsunami de Alborán, y nos enseña un video con una simulación de lo que pasaría si hubiera un tsunami en Alborán. El agua cubriría Melilla y también parte de Málaga. La charla resulta de lo más interesante, se nota que es un buen profesor. Hay muchas preguntas, el cambio climático es un tema que en general interesa mucho. Luismi aclara que él no sabe hasta qué punto la actividad humana está afectando a la temperatura del planeta, pero dice que algo seguro es que estamos acelerando el calentamiento, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la actividad humana.


Es nuestra última noche a bordo y aunque algunos nos reunimos en el laboratorio, no hay un ambiente demasiado festivo. Todos están pensando en llegar, en los carnavales, en ordenar y clasificar muestras, en las actividades que nos quedan por hacer mañana. Me quedo un rato con Curro y Sergio en el laboratorio, y me cuentan sus vidas, sus trayectorias profesionales. Escuchamos música y a las 04.30, por fin terminan su tarea y se van a la cama.




viernes, 4 de marzo de 2011

Pilar Mata Campo y Raúl Marinero Palomares

Raúl Mata Campo


Raúl es de Segovia. Él es matemático, se licenció en Ciencias Matemáticas en el año 1990 y es empleado público desde 1989, trabaja para la seguridad social, pero su pasión es la geología. Es colaborador honorífico del departamentito de Cristalografía y Mineralogía de la Universidad Complutense de Madrid. Se licenció en Ciencias Geológicas en el año 2003 y se doctoró en Ciencias biológicas en el año 2003. Escribió su tesis doctoral sobre los procesos mineralógicos y geoquímicos en chimeneas marinas de carbonatos metanógenos del Golfo de Cádiz. Nos explica en su charla las teorías de como se forman los framboides de sulfuros y oxihidróxidos de hierro, y sus características.

Los framboides y las chimeneas que los contienen se suelen formar bajo sedimento. Sus estudios son especialmente relevantes para el trabajo en las chimeneas de Cádiz y para INDEMARES CHICA. Los framboides se pueden utilizar como geomarcadores y también para estudiar las condiciones y materiales que se hayan en otros planetas ó satélites como Marte o Titán. Raúl está contento de estar a bordo del Cornide y de poder vivir en primera persona cómo se extraen las chimeneas de las que tanto ha leído y con las que trabaja en el laboratorio. Con las muestras recogidas en esta campaña, seguirá estudiando las chimeneas de fango, la formación de framboides e intentará confirmar sus teorías.



Pilar Mata Campo
Pilar es la directora de tesina de Elena. Pilar es licenciada y doctora en Ciencias Geológicas por la Universidad de Zaragoza. Pasó una temporada de post-doc en  la Universidad de Michigan. Ahí se especializó en el uso de técnicas como la microscopia electrónica de barrido y de transmisión. Ha ejercido de profesora en la Universidad de Zaragoza hasta el año 1999 y también ha sido Profesora Titular en la Universidad de Cádiz hasta el 2009. Ahora, en cambio, vive en Madrid, pues es investigadora Titular del Instituto Geológico y Minero de España.

Día 22 (4 de marzo)


Hoy se ha levantado el día nublado. Después de los días que hemos tenido de sol, hoy está triste. ¿Será porque ya se acerca el final de la campaña? A las 9.00 de la mañana ha caído un chaparrón así que el suelo se ha puesto muy resbaladizo y era fácil resbalarse. 


Por la noche se han realizado 12 CTDs. Y a las a las 8.10 iniciamos la maniobra del TG09. El testigo de gravedad de esta mañana lo realizamos en el monte Almazán y sube 86 cm. de fango en su tubo de plástico que los del equipo de geología se disponen a cortar mientras el resto todavía se despereza. El fango es a techo hemipelágico y a muro brecha fangosa de color verdoso, con cantos y olor a sulfhídrico. 


Seguimos en el monte de Almazán, un monte nuevo y por ahora, desconocido para todos. Muchos montes de esta zona son muestreados por primera vez durante esta campaña. Lanzamos una draga de arrastre, la DA 42. Mientras, algunos miembros de la tripulación repasan la pintura que divide en fracciones de 50 metros la cubierta (ayuda a medir los metros de cuerda), que se va desgastando. A las 10.20 la draga nos trae muchas cosas interesantes: brecha fangosa, fauna asociada a emisiones, poliquetos frenulados, corales muertos y bivavos. Eso significa que hay mucho fango que tamizar por niveles, mucha fauna que separar en cestas, que medir y pesar por especies. También significa que el monte Almazán parece interesante.


Seguimos con la misma metodología y hacemos la segunda draga de arrastre del día, que nos ha dado muy buen resultado. A las 11.00 de la mañana, hora de comer para los del primer turno, hace firme el arte y empieza a arrastrar, a las 11.06, mientras nos sirven el primero, un delicioso potaje de garbanzos, comienzan a virar. Mientras tomamos el segundo, la draga se engancha en un cable del fondo submarino, y tiramos de él cuando subimos el arte. Parece de comunicaciones. 


El cable traía colgado un coral vivo, bastante grande, del cual Javi consiguió sacar fotos, pero que no se consiguió recoger, y cayó al mar junto con el cable, que quedó liberado después de unas cuantas maniobras A los científicos de fauna les dio bastante pena porque por lo que se puede ver en las fotos, era un coral interesante. Se obtiene fango hemipelágico con muchísima Orbulina, foraminifero pelágico, pogonóforos y en general mucha fauna asociada a fango. 


Lophelia, el coral que cayó al mar.
Foto de Javier Urra
Después del potaje de garbanzos nos sirvieron rodaballo a la plancha con ensalada y de tercero huevos a la flamenca, que tienen mucho éxito. De postre uvas.


Y después de comer, se suceden las actividades científicas una detrás de otra, a ratos es un trabajo mecánico, sobre todo el de tamizar. La BC34 de la cima del Almazán a techo trae arena fangosa hemipelágica y a base, un fango más grisáceo. Este fango trae consigo bastante fauna que vamos encontrando mientras tamizamos el denso fango. La BC35, lanzada justo después, trae fauna asociada a emisiones de volcanes submarinos. 


A las 14.00 cambiamos de arte. Llega el turno de la beam trawl, la BT 25, en el sur del monte, que recoge cantos blandos y duros de margas, gorgonias, coral negro, desmoesponjas, Cidaris.  Encontramos comunidades coralígenas, asentadas sobre el coral muerto. Y la BT26, en la depresión de este del monte, también llega llena, con bloques de fango parcialmente litificados y con galerías, algunos de forma similar a las chimeneas. Hay una gran cantidad de coral bambú y también gorgonias látigo y esponjas, en general, fauna de fondo blando. Los corales bambú son bellos pero también fríos y misteriosos, son blancos y afilados como el esqueleto de una mano cuyos dedos se ramificasen en infinitas ramas cada vez más pequeñas.


A las 17.00 de la tarde tiramos al océano la box corer, para realizar lo que parece que va a ser la última toma de muestras del día. Luego ya vendrán las de la noche. Es la BC 36, pero sube abierta, por lo que lo volvemos a intentar y a las 17.45 tenemos arriba una box corer cargada hasta los trenques: 20 cm de fango hemipelágico, algo más arenoso en el techo. Mientras nos encargamos de esta cuantiosa muestra, el barco ya pone rumbo hacia los montes del monte, para realizar las 9 CTDs que nos quedan para completar la malla planificada. Si lo conseguimos, eso querrá decir que mañana no necesitaremos hacer actividades nocturnas, por lo que podremos volver a Cádiz, lo que resultaría interesante porque es carnaval. Y el carnaval en Cádiz, parece ser que es mucho carnaval, en eso coinciden absolutamente todos los tripulantes del barco. Por otro lado, los manitas siguen de arriba a abajo con la cámara, ahora se han inventado una placa repleta de aceite con los focos LED y embutido en plástico, y con un guante enganchado para compensar la presión. Puede que no tenga aspecto de tecnología punta, pero lo prueban y funciona. Amigos, así se hace la ciencia. 


Mano de Elena al lado de gran especímern.
Foto de Elena
Y ya es la hora de cenar. Sopita de primero como casi siempre, luego hay coliflor con besamel y pollo asado a la mostaza. De postre, una mandarina. Una cena rica, tras de un día duro como este, se agradece una barbaridad. Después de la cena, a las 21.00, todavía hay gente clasificando muestras y pesándolas y es que en el día de hoy hemos recogido un gran volumen de muestras, de una gran biodiversidad, por lo que toma tiempo su correcto tratamiento. 


Es un trabajo muy duro. Alquilar el buque oceanográfico es muy caro, unos 10.000 euros por día. Por eso, aquí no hay horarios y hay que trabajar cuando la campaña lo requiera, que por turnos, significa 24 horas al día de actividad constante.


Aún quedan fuerzas para charlar un rato en el laboratorio húmedo. Algunos nos reunimos en el comedor a ver una peli, “El Príncipe de Persia”. En general nos parece una película mala, y el doblaje es extraño: el malo habla igualito que Rajoy. Muchos no la hubiéramos visto en casa, pero lo cierto es que al ver la película todos juntos, nos echamos unas buenas risas. Al terminar la peli, nos vamos a descansar.  

jueves, 3 de marzo de 2011

El Puente


El puente es un sitio agradable y luminoso. El jefe de campaña, los oficiales y el capitán supervisan todas las operaciones, a través de las cristaleras. Observan los radares. En la zona del Hespérides hay muchos más barcos que en las chimeneas que estudiamos en la segunda parte de la campaña, puesto que es una zona más cercana al estrecho de Gibraltar donde hay más flujo mercantil y pesquero. 


Hoy divisan un gran barco mercantil chino. Es muy grande, debe tener más de 6 pisos por encima del agua, otros tantos por debajo y dice José Luís, el primer oficial, que debe llevar muchos contenedores. En la pantalla del ordenador pueden ver todos los detalles del barco, así que aparte de las grandes letras “CHINA SHIPPING” sabemos que va a Hong Kong. 


Nuestro capitán
Además del primer oficial, hay tres turnos: en uno están Ramón, el timonel, y Roberto, un marinero, en otro están el segundo oficial, Guillermo Rodal, el timonel Juan López Senlie y el marinero Manuel Mayo Tajes y en el otro turno está el tercer oficial, Máximino Cordeiro Moledo, el timonel José Tarrio y el marinero Francisco Nogueira Rua, alias Patxi o Paco. Durante el día, se unen a la tripulación de puente, el capitán, Manuel Riobó Soage, el  jefe de campaña Luis Miguel Fernández Salas y el radio. 


El radio es una figura que está desapareciendo poco a poco de los buques. En el Cornide de Saavedra tenemos uno, es alto y tiene el pelo blanco. Es un hombre apático y solitario, y si alguna vez habla es cuando se encuentra a solas con su interlocutor. Prefiere que no ponga su nombre en el diario de campaña, ni su fotografía, lo que lo convierte en un personaje aún más misterioso. Su misión consiste en llevar a cabo el mantenimiento de los equipos de navegación del barco, y de todos los servicios de comunicaciones así como de todo lo relacionado con la seguridad. Por ejemplo, también se encarga del botiquín. Dice que el barco está equipado con los más modernos adelantos de las comunicaciones, y que si estamos incomunicados con el mundo exterior es por razones meramente administrativas, porque estamos en crisis y hay que ahorrar. El radio se sienta a la entrada del puente, desde donde se queja del “zoológico” de virus que hay en el sistema operativo del barco. Es de mirada fija y profunda, de rasgos marcados y cuenta sus aventuras en grandes buques pesqueros en los que vivía en condiciones infrahumanas, viajes en los que conoció a marinos de todas las partes del mundo. Entonces para de hablar y vuelve a mirar al horizonte. 


En el diario de bitácora, van apuntando todas las actividades y operaciones realizadas por el barco. Guillermo, el segundo oficial, los está pasando a limpio, al Cuaderno de Navegación, que es obligatorio en todos los buques, pues las autoridades de marina lo exigen. Después transcribe la información por segunda vez, esta vez al ordenador, para crear un informe que se envía al IEO con todos los datos de la actividad del barco, así como de cualquier anomalía.


Además del Cuaderno de Navegación, también es obligatorio que todos los miembros de la tripulación tengan una libreta de navegación, en la que consta el nombre y el sellado de la capitanía marítima, legalizando el embarque. También es obligatorio llevar el rol del barco: un documento en le que constan todas las características del barco, todos los certificados de la radio marítima y los embarques y desembarques de la tripulación.


De izquierda a derecha: jefe de campaña,
segundo oficial y capitán
Cuando hay una operación o una actividad científica, el capitán y el jefe de campaña salen del puente y bajan a la cubierta. Entre un sitio y otro del barco se comunican por teléfono (hay una línea interna) o por walkie talkie, así evitan algún viaje de arriba abajo. A veces el capitán da las órdenes por un altavoz que se oye en cubierta. Sea como fuere, tanto el capitán como el jefe de campaña parecen seres omnipresentes en el barco.




El puente es un sitio agradable y luminoso. El jefe de campaña, los oficiales y el capitán supervisan todas las operaciones, a través de las cristaleras. Observan los radares, y en la zona del Hespérides hay muchos más barcos que en las chimeneas que estudiamos en la segunda parte de la campaña, puesto que es una zona más cercana al estrecho de Gibraltar, donde hay más flujo mercantil y pesquero. Hoy divisan un gran barco mercantil chino, es muy grande, debe tener más de 6 pisos por encima del agua, otros tantos por debajo, y dice Jose Luís, el primer oficial que debe llevar muchos contenedores. En la pantalla del ordenador pueden ver todos los detalles del barco, así que aparte de las grandes letras “CHINA SHIPPING” sabemos que va a Hong Kong. Además del primer oficial, en el turno de 4 a 9 están Ramón, el timonel, y Roberto, un marinero. De 12 a 4 están el segundo oficial, Guillermo Rodal, el timonel juan López Senlie y el marinero Manuel Mayo Tajes. Por último, en el turno de 8 a 12 está el tercer oficial, Máximino Cordeiro Moledo, el timonel José Tarrio y el marinero Francisco Nogueira Rua, alias Patxi o Paco. Durante el día, se unen a la tripulación de puente: el capitán, Manuel Riobó Soage, el  jefe de campaña Luis Miguel Fernández Salas y el radio. 


El radio es una figura que está desapareciendo poco a poco de los buques. En el Cornide de Saavedra tenemos uno, es alto y tiene el pelo blanco. Es un hombre apático y solitario, y si alguna vez habla es cuando se encuentra a solas con su interlocutor. Prefiere que no ponga su nombre en el diario de campaña, ni su fotografía, lo que lo convierte en un personaje aún más misterioso. Su misión consiste en llevar a cabo el mantenimiento de los equipos de navegación del barco, y de todos los servicios de comunicaciones así como de todo lo relacionado con la seguridad. Por ejemplo, también se encarga del botiquín. Dice que el barco está equipado con los más modernos adelantos de las comunicaciones, y que si estamos incomunicados con el mundo exterior es por razones meramente administrativas, porque estamos en crisis y hay que ahorrar. El radio se sienta a la entrada del puente, desde donde se queja del “zoológico” de virus que hay en el sistema operativo del barco. Es de mirada fija y profunda, de rasgos marcados y cuenta sus aventuras en grandes buques pesqueros en los que vivía en condiciones infrahumanas, viajes en los que conoció a marinos de todas las partes del mundo. Entonces para de hablar y vuelve a mirar al horizonte. 
El segundo oficial, Guillermo, pasando a limpio
el diario de bitácora, obligatorio en todos los buques. 



En el diario de bitácora, van apuntando todas las actividades y operaciones realizadas por el barco. Guillermo, el segundo oficial, los está pasando a limpio, al Cuaderno de Navegación, que es obligatorio en todos los buques, pues las autoridades de marina lo exigen. Después transcribe la información por segunda vez, esta vez al ordenador, para crear un informe que se envía al IEO con todos los datos de la actividad del barco, así como de cualquier anomalía.

Además del cuaderno de obligación, también es obligatorio que todos los miembros de la tripulación tenga una libreta de navegación, en la que consta el nombre y el sellado de la capitanía marítima, legalizando el embarque. También es obligatorio llevar el rol del barco, un documento en le que constan todas las características del barco, todos los certificados de la radio marítima y los embarques y desembarques de la tripulación.

Cuando hay una operación o una actividad científica, el capitán y el jefe de campaña salen del puente y bajan a la cubierta. Entre un sitio y otro del barco se comunican por teléfono (hay una línea interna) o por walkie talkie, así evitan algún viaje de arriba abajo. A veces el capitán da las órdenes por un altavoz que se oye en cubierta. Sea como fuere, tanto el capitán como el jefe de campaña parecen seres omnipresentes en el barco.

Día 21 (3 de marzo)

Migue, Ángel, Javi, Kike y Elena. Tamizando.
Catorce han sido las CTDs que se han realizado mientras el resto del barco dormía. Y a las 8.00, cuando los que trabajan por la noche por fin van a dormir, empezamos con las actividades científicas. Es el turno de la draga de arrastre número 38, que nos hace empezar el día con fangos grises y marrones, con nuestros ya colegas los poliquetos que están asociados a las emisiones de gas y a ambientes reductores, que es lo que estamos buscando en esta campaña, por lo que siempre nos alegramos de verlos. Cuidadosamente, al tamizar el fango, guardamos los poliquetos en botes. A las 09.30 recogemos la segunda draga del día, la DA39, tiene cantos de margas grises azuladas. Salen restos de organismos fósiles de épocas frías y también muchos corales muertos, coral negro y pequeñas gorgonias.

A las 10.20 largamos el beam trawl al agua, junto con 1225 metros de cable y encontramos costra de gran tamaño, mucho coral muerto, cangrejo, algún pez, estrellas, muchas esponjas, braquiópodos, en definitiva: mucha biodiversidad. A las 11.00 los del primer turno van a comer, mientras en cubierta a las 11.30 ponían la box corer en marcha. 

De comer hoy hay judías con chorizo, de segundo hay rodaballo a la plancha con ensalada de tomate y cebolla y de tercero ragout de ternera, guisada con patatas. De postre unas natillas que estaban riquísimas. La box corer 32 subió con poca cosa, así que se repite y no en vano, pues a las 13.00 ya está a bordo y esta vez trae fango brecha muro y fango hemipelágico a techo con poca fauna.

De izda a dcha, Curro, Nieves, Alejandra y Desi
A las 13.45, en lo que con nuestro horario de comida temprano ya es por la tarde, sube la DA40, que habíamos realizado en la zona este del Hespérides, con la red rota. La DA 39, que lanzamos  acto seguido, llega a bordo a las 15.00 y trae varias chimeneas de diversos tamaños acompañadas de fango gris. Al estar el área de Hespérides mucho más profunda que las que muestreamos previamente, las actividades toman mucho mas tiempo en realizarse, pues los artes tardan mas en llegar al fondo. En el puente la espera se puede hacer larga.
 El laboratorio, en cambio, en general también es algo más relajado pero a veces se puede acumular el trabajo. Después de la draga, lanzamos un beam trawl, pero quizás no hemos lanzado suficiente cable, pues sube completamente vacío, así que se da por nulo. Y pasamos a la box corer, pero tampoco tenemos suerte y sale nula, así que lo volvemos a intentar. Esta vez sí, sube la BC33 con arena fangosa, trozos de chimeneas y bioclastos. En una maniobra en cubierta, la draga ha golpeado la estructura de la cámara y ha roto el cristal que protege los leds del foco. Nuestro gozo en un pozo, hoy no vamos a poder hacer fotos del fondo. Dicen que tenemos muy mala suerte con la cámara. Igualmente, algunos siguen ideando cómo arreglarlo y ya piensan en las pruebas que van a hacer mañana.

Nos llaman a cenar y empezamos  con una sopa de verduras, seguimos con unos fideos con mejillones y almejas tipo fideguá. Es la segunda vez en la campaña que hace fideguá y a mí me encanta, le sale muy rica al cocinero Antonio. Después nos sirven los camareros, Antonio (el joven) y Víctor, un churrasco a la gallega con patatas fritas y salsa tximitxurri. Para rematar la faena, terminamos con una fresca ensalada de frutas.

Migue con una muestrasy Melo apuntando resultados,
a las puertas del laboratorio húmedo.
A eso de las 9 y pico, empezaron a saltar las alarmas. Algo raro pasaba con la roseta del CTD. Lo vemos salir de la superficie pero esta tenso, tanto que el barco se eslora un poco. Parece que el aparato con el que trabajan Curro y Sergio de noche se ha enganchado con un cebo. Poco a poco, tanto tripulación como equipo científico se acerca hacia la popa, donde en cubierta se encuentran el capitán, el oficial, y todo el equipo de guardia ideando una maniobra que nos permita sacar el CTD del agua con éxito, sin que se rompa el cable debido al peso. Se respira mucha tensión en el ambiente. Si se rompe el cable, la roseta entera se caería al agua, lo que significaría que muchos miles de euros descansarían durante largos lustros en el fondo del mar. Curro dice que sea lo que sea que se enganchase al CTD, y no lo dejaba subir a la superficie, debía pesar más de unas 35 toneladas, pues si pesase menos, el cable lo hubiera podido subir, y no se hubiese quedado en tensión. ¿Y si era un barco? A saber qué tumba hemos ido a molestar. 

El capitán está en cubierta dando órdenes. Patxi está controlando una grúa, y Roberto otra. Abajo están José Tarrio, Miguel y Máximo Cordeiro. Los de máquinas también ayudan en lo que pueden. Los científicos están expectantes, el CTD se tambalea, y con él el barco, pero no sube. Preocupa mucho que se rompa el cable en tensión y el CTD se caiga al mar, la segunda grúa consigue colocar un gancho en la CTD, para que en caso de romperse el cable, la segunda grúa lo sujetase. Finalmente, consiguen acercar un serrucho y van cortando los cabos en tensión que tiran desde el fondo del mar, parecen cuerdas de pesca, cabos marrones, grises y beige, redes que abrazan al CTD, se lo quieren llevar al fondo. Van cortando las cuerdas y el CTD se va soltando, dando unos preocupantes tumbos. Por fin, consiguen liberar el aparato y todo el mundo se pone a aplaudir. ¡Ha sido muy emocionante y es una alegría que todo haya acabado bien!

La roseta, ya casi a salvo
Después de este subidón de adrenalina, nos dirigimos a la biblioteca, donde Pilar Mata va a dar su charla. La verdad es que hemos llegado todos tarde. Estaba planificada para las 9.30, pero debido al incidente con el CTD, en la biblioteca no estaba ni la ponente hasta casi las 10.00. Por fin empieza la charla. Nos habla del proyecto CADHYS, en el que participan varios organismos como la UCA, el IEO, el Instituto Geológico y Minero... El proyecto tiene como objetivos determinar áreas de migración y expulsión de gases hidratos y metano en el Golfo de Cádiz en la plataforma continental y el análisis de sondeos ya existentes. Elena nos explica los resultados de su tesina de máster, que escribió sobre los resultados de una campaña realizada en abril de 2010, analizando unos canales y determinando su origen, lo que abrió un interesante debate sobre las posibles causas de los surcos en el sedimento. Pilar también nos habla de lo complicado que es analizar los sedimentos en el laboratorio.

La brecha fangosa sale del volcán y se desliza por el lateral, mezclándose con otros tipos de sedimentos, lo que dificulta la determinación del origen de cada tipo de sedimento. Nos explica que por ahora no hay ningún estudio concluyente que determine hace cuanto se formaron las chimeneas. Estos estudios también intentan determinar el origen del gas, de los sedimentos y de los fluidos. Cuando termina la presentación, seguimos hablando un buen rato en la biblioteca sobre chimeneas, metano, el Ártico, y formaciones extrañas en la costa de Cádiz, que los ufólogos atribuyen a alienígenas.

Se nos hace muy tarde, sin darnos cuenta son ya las 11.30 pasadas, pero todavía hay fuerzas de ir un rato al laboratorio húmedo, a tomar algo e intentar hablar un poco de temas que no tengan nada que ver con el trabajo realizado durante el día, para intentar desconectar un rato antes de ir a dormir. Mañana nos espera otro día duro.



miércoles, 2 de marzo de 2011

Carlos Farias Rapallo y Emilio González García (Melo)

Carlos Farias Rapallo y Emilio González García trabajan en el IEO de Cádiz. A Emilio todos le llaman Melo. Los dos son gallegos, la mayoría de la tripulación permanente del Cornide de Saavedra es también de Galicia.


Carlos
Melo



















Carlos estudió biología en la Universidad de Santiago de Compostela, empezó a trabajar para el IEO como observador pesquero, con pequeños contratos. Se presentó a una oposición de preparador de ayudante de investigación y la sacó y desde entonces trabaja en el IEO de Cádiz. Carlos sabe de todo un poco. Siempre tiene algo que aportar a las conversaciones, sobre cualquier tema de los que estudiamos en la campaña, de cómo funciona una box corer o de cultura general. Se fija en todo y se mueve rápido de un lado para otro, solucionando, arreglando, ordenando. Por las noches, si había algo que hacer, él era el primero en ponerse a hacerlo. Si por la tarde queda alguna muestra por tratar, después de cenar el está ahí, dispuesto a ayudar. Carlos es modesto y siempre dice que el mérito es del equipo y nunca cogería el último trozo de un plato de comida a compartir, pues da mala suerte.

Melo estudió Biología en la Universidad de Vigo. Jose a veces comenta que le tranquiliza trabajar con él, pues a Melo no se le pasa una, está atento a que las muestras estén bien etiquetadas, comprueba que esté todo en orden. Tranquiliza porque es una garantía de meticulosidad, pero sobre todo porque él mismo es tranquilo. Melo siempre habla bajo, no levanta la voz, pero vale la pena acercarse porque suele contar cosas muy divertidas e interesantes. También tiene un bolsillo en la parte delantera de su peto en el que guarda todos sus tesoros, como unas preciadas pinzas para extraer los pequeños seres vivos de las rocas, un rotulador para marcar los botes de muestras, un lápiz para apuntar datos y otros  artilugios que suele prestar a todos cuando lo necesitamos. A la vez que trabaja en el IEO, está haciendo un master en la Universidad de Cádiz sobre pesca y recursos marinos.

Los dos han estado en la totalidad de la campaña, y siempre están haciendo algo. Están ya acostumbrados a trabajar juntos y se nota, uno pesa muestras y otro apunta o uno consulta el libro mientras el otro mira las características del bicho que estén intentado identificar.



Día 20 (2 de marzo)


Raúl y Serge, comentando la muestra recién recogida de fango

Comenzamos el día a las 8.00 con una draga de arrastre, la DA34. Estamos otra vez navegando sobre el monte submarino Hespérides, después de haber dado alguna que otra vuelta para hacer 11 CTD durante la noche, en la malla profunda de los volcanes del norte. A las 8.30 vemos que hay poca muestra, flabellum, y más escoria, al ser un fondo muy arenoso el de esta zona, la draga se limpia en el ascenso de vuelta al barco, y deja todo por el camino. A las 9.00 realizamos la DA35, en el suroeste, y esta vez sí que sube lleno hasta las trancas: seis cajas llenas de fango gris tipo brecha, gorgonias... no hay mucha fauna, pero hay mucha muestra que tamizar y que clasificar. Así que ¡manos a la obra! A las 10.30 ya está subiendo el siguiente arte, el BT22, con corales, esponjas, muchos hermosos corales negros vivos, erizos y algo de escoria.


Alejandra y Melo, limpiando las chimeneas
Esta mañana estamos todos muy ocupados, haciendo mil cosas con energía y ganas. A las 11,00 lanzan la BT23, al sureste de la cima del monte Hespérides. Los del primer turno nos vamos a comer. De primero alubias con chorizo, no son exactamente ligeras pero todo el mundo se las come. De segundo merluza a la plancha con ensalada y de tercero lomo de cerdo empanado con pimientos. De postre uvas. Cuando salimos, ya está a bordo toda la muestra: rape grande, enlosado, una chimenea, Cidaris de gran tamaño, esponjas, esqueletos de corales que parecen de la especie Solenosmilia, coral negro y braquiópodos. El beam trawl llega tan lleno que se ha roto la red del beam trawl y el contramaestre la tejerá esta tarde.


Durante el segundo turno de comida realizamos una box corer en la misma zona que el beam trawl anterior. No cierra bien, pero no nos molesta demasiado porque tenemos mucha muestra por clasificar y poca gente en marcha pues la mitad está comiendo. Al segundo intento funciona la BC, pero sale muy poca muestra, menos de 5 cm, que es la medida para el primer corte, por lo que no hay que hacer cortes y no se tamiza por niveles (pues hay sólo un nivel). Llega el turno de la draga 36, DA36, que llega de vuelta a cubierta a las 14.00, con la red rota de nuevo, y aunque sabemos que mucha muestra se ha quedado por el camino, suben chimeneas. Las chimeneas en general provocan mucho revuelo. A algunos por su significado científico, porque indican que allí está lo que buscamos, es por lo que estamos aquí. A otros porque les parecen bonitas, tan monas, tan redondas ellas, con su agujero en el centro, como para ponerle una vela y ponerla de decoración en el baño. Sea por la razón que sea, estos trozos de roca son emocionantes.
El contramaestre tejiendo la red de la DA


Ya no quedan redes de repuesto así que hacemos la BC 31 en la cima del Hespérides y acto seguido la DA 37, también en la zona de la cima. Mientras tanto, el contramaestre está cosiendo las redes, tiene mucha destreza con esa aguja de plástico, ancha y grande, tejiendo el hilo gordo entre las redes. Me parece que nunca me cansaré de mirarle, de observar la rapidez, la tranquilidad, la precisión y eficacia con la que cose el contramaestre. 


Hoy bastante gente decide merendar un bocadillo después de la comilona que nos metimos, es increíble pero cierto. Además, comemos bocadillos grandes, con una buena cantidad de chorizo. Y al rato, en el laboratorio, Serge saca la segunda caja de polvorones, la primera ya nos la terminamos ayer. Hay de limón, coco, avellana, cacao... y están riquísimos, tienen mucho éxito.


Ya ha llegado la hora. La prueba de la cámara. Pero no dispara. Una pena porque todo lo demás ha ido bien. Lo de la cámara es muy emocionante, parece que cada vez estamos más cerca de ver el fondo marino que nos ocupa. Y ponemos rumbo hacia la malla de CTDs que nos espera esta noche, que está a dos horas de donde terminamos la última actividad del día. Víctor, el primer camarero, toca su campana. Creo que cuando lleguemos a tierra y oigamos una campana como esa, a todos nos entrará instantáneamente hambre, y también mucha prisa. Y es que al comedor no se puede ni se debe llegar tarde. De primero hay sopa de pescado, de segundo hay ensaladilla de atún, muy rica, y de tercero filete de ternera en salsa con patatas fritas. De postre hoy nos ponen unos kiwis muy ricos.


Poco después de cenar, de nuevo nos reunimos en el laboratorio húmedo. Hoy estamos animados, quizás porque hemos encontrado fauna, sedimentos y rocas interesantes. Es verdad eso de que mientras más cosas haces, más ganas tienes de hacer más. Acabamos sentados en círculo y contando chistes o batallitas y riéndonos mucho. Y cómo no, picamos patatas, cacahuetes... Hacemos varios videos divertidos de la noche, de la contagiosa risa de Jose, fotos de nuestras invenciones no relacionadas con la ciencia. Por un rato, no somos nada profesionales, ni tenemos intención de serlo.

martes, 1 de marzo de 2011

Elena Pérez Martín

Elena en cubierta, dispuesta a hacer alguna foto :)

Elena se ha embarcado por primera vez en esta campaña, y le está encantando la experiencia. Estudió Ciencias Ambientales en la Universidad de Málaga, su ciudad natal. Un verano trabajó en Turmares, realizando avistamiento de cetáceos. Esta experiencia le aportó mucho y le ayudó a decidirse definitivamente por dirigir su carrera profesional hacia el mundo marino. Hoy hemos visto algunos delfines, saltando al lado del barco y ella a sido la primera en verlos e identificarlos. Nos ha contado que eran delfines comunes.

En el curso 2009/2010, Elena realizó el master de Oceanografía de la Universidad de Cádiz, el mismo que hizo Migue, el fotógrafo. Hizo la tesina del master en el Centro Oceanográfico de Málaga, sobre el estudio geomorfológico de la plataforma continental del Golfo de Cádiz. Su director de tesina fue Juan Tomás, que nos acompañó en la primera fase de esta campaña. Aunque también colaboró con Pilar, que nos acompaña en esta segunda fase. Como conocía a gran parte del equipo y su tesina está relacionada en ciertos aspectos con la campaña, fue invitada a unirse al equipo, como becaria, para aprender y familiarizarse con las actividades oceanográficas.

Elena no sabe qué quiere hacer exactamente en un futuro pero sí que sabe que le gustaría dedicarse a estudios marinos. Durante la campaña ha aprendido mucho y ha tenido la oportunidad de realizar diversas tareas científicas.

Día 19 (1 de marzo)


Todos en cubierta, separando, contando y clasificando muestras

Empieza un nuevo mes, un nuevo día. Hoy empezamos un poco más tarde, llegando al punto de partida, cerca del monte Hespérides, a las 9.25 en lugar de a las 8.00 como es costumbre. El retraso es debido a un par de CTDs extras que debían realizar en algún momento, aunque no estuviesen planeados para hoy. Curro y Sergio, entre CTD y CTD siguen erre que erre con la cámara. Han arreglado el foco y ahora siguen con la carcasa de la cámara. Me divierte mucho ver como intentan encontrar soluciones a los problemas técnicos de la cámara.

 Hay un monte de camino al Hespérides que vamos a muestrear hoy. Nunca lo muestrearon antes y  Gerardo insiste en que no se nos va a olvidar este monte. Y así es como se empezó a llamar Gerardine. Y también es allí dónde comenzamos con la draga de arrastre número 31 de la campaña, DA31. La red sube destrozada, pero aún así tiene cosas dentro, corales muertos, gorgonias, esponjas, erizos Cidaris, fango y algunas costras así como Madrepora Oculata vivo, una de las 12 especies de coral que se encuentran alrededor del mundo (excepto en las regiones polares). El personal de cubierta, muy mañoso por cierto, cambia las redes de la draga, porque hay de repuesto. Y después coserán las redes con unas gordas agujas.

Ha salido un coral vivo, que está en el acuario. Miguel hace muchas fotos del coral, tarea difícil entre el agua, el reflejo del sol y el movimiento del barco. La mañana es relajada, y el día en general también. Estamos en la zona de Hespérides, una zona que aparentemente es muy  rocosa por lo que las dragas y box corer suben vacías o casi vacías pues no consiguen capturar nada del fondo debido a las rocas. El manitas de a bordo, Carrillo, que además es electricista y se llama Manuel Carrillo Santiago, ayuda con el apaño que le estamos haciendo a la cámara. Va a cambiar algunas cosas, las juntas y unas conexiones para el flash. A las 11.10 realizamos la segunda draga en el ya prácticamente bautizado Gerardine, pero no sale nada así que se da por nula.

Mientras comemos los del primer turno, los del segundo hacen una box corer, la BC 29, pero no cierra y sale nula. Para quitar el mal sabor de boca de tanta operación nula, Antonio y su equipo nos han preparado, de primero brócoli con jamón, de segundo merluza a la romana con ensalada y de tercero conejo al ajillo con patatas fritas. Y de postre, un rico plátano. En general nos parece una comida “ligerita” lo que es un claro indicador de que estamos comiendo demasiado.

Alejandra, José y Melo en el laboratorio húmedo
Cuando los del primer turno de comida contaron que había conejo, Serge nos miró impresionado. Serge nos explica que en la Bretaña francesa, los marineros no pueden decir conejo a bordo, pues trae mala suerte, hay que decir “el animal de las orejas largas”, o sea “l'animal aux longues oreilles”. No se quiere ni imaginar la cantidad de mala suerte que puede traer y las desgracias que nos pueden pasar si encima el conejo está a bordo, es guisado y es consumido por la tripulación.

Cuenta que tampoco se puede ni mencionar a los curas. En el laboratorio, los que no eran supersticiosos se ponen a decir “conejo” sin parar y se parten de la risa. Serge dice que es por eso que las dragas y box corer están saliendo nulas, y que es por eso que se ha levantado el viento y también que por eso hoy no estamos encontrando nada interesante. También nos dice que el trabajo el domingo es “nul”, nulo. Y eso explicaría el desastre de la cámara, pues ocurrió el domingo. Serge es muy sabio, y algo de razón debe tener.

A las 13.20 realizamos la DA32 en el Gerardine, y hay un poco de tensión porque nos quedamos enganchados al fondo, y la draga no sube. El capitán hace una maniobra y desencaja la draga de arrastre que sube a bordo tan tranquila, ajena a lo cara que es, ajena a los nervios que nos hace pasar, ajena a todo porque realmente, es un objeto inanimado y no puede darse cuenta de lo importante que son ella y su compañera la red en esta campaña. Ajena es también a las cosas que toca, a las cosas que ve en el fondo del mar. Y así, trae sin darse cuenta un pequeño trozo de coral negro, que también es ajeno, ajeno al mundo de los humanos en el cual tiene tanto valor. No sabe que podría haber acabado en unos pendientes, o en el mercado negro, pero que va a tener la suerte de acabar en un laboratorio.

En resumidas cuentas, el Gerardine no ha dado muy buen resultado. Nos dirigimos hacia el Hespérides y a las 15.00 ya estamos lanzando la DA33, que tampoco sube gran cosa. Una concha fósil, que algún día en una época glacial tuvo un gasterópodo dentro. Serge sigue a lo suyo, diciendo que esto es por el animal de las orejas grandes. A las 16.30 lanzamos la BT21, esperando tener mejor suerte, y efectivamente, sale bastante fauna, hay estrellas de mar que no habían salido hasta ahora, erizos Cediarsis que son unos erizos muy graciosos con muy pocas púas muy largas que no pinchan, de color tirando a morado. También salieron, cangrejos, un pez trípode y una gamba roja. Seguimos con la BC29, también en el Hespérides, y esta vez sólo trae arenas.
Raúl durante su charla

Carrillo había estado arreglando la cámara durante el día y ahora, antes de cenar y después de las actividades científicas, se disponen a probar los avances. Todo bien ¡no ha entrado agua!

Vamos al comedor, llamados por la campanita de Víctor, que siempre agita con fervor para que vayamos a la mesa. Nos encontramos con unos platos fuertes y riquísimos. Casi nadie se puede resistir a probarlo todo, aunque sea un poco. De primero hay crema de calabacín, de segundo espaguetis con langostinos y de tercero chuleta de cerdo con patatas al horno. De postre un yogur de frutas. Después de arreglar algunos fallos técnicos, siguen con las CTDs.

Hoy a las 21.30 tenemos una charla de Raúl Merinero Palomares. Por la noche, como es habitual, nos reunimos en el laboratorio húmedo a tomar algo y a comer pipas, kikos y otros frutos secos.

lunes, 28 de febrero de 2011

Serge Gofas


Serge enseñándole a Raúl un molusco entre la muestra de fango

Serge es francés, pero lleva viviendo en Andalucía muchos años. Es director del Departamento de Biología Animal encargado de moluscos. Disfruta mucho con su trabajo, es observador y cuando se siente a gusto, también es hablador. Ángel y Javi son becarios de su departamento y están en el barco para estudiar los diferentes tipos de moluscos que puedan aparecer en las muestras.

Serge nos trajo dos grandes cajas de bombones a toda la tripulación. También nos contó anécdotas y tradiciones francesas. Trajo un marco con una fotografía de una de las primeras especias descubiertas en este barco, el Cornide de Saavedra, para que el capitán la colgase en el comedor como recuerdo. Es detallista y entrañable, creo que puedo decir que todos hemos aprendido mucho de él.

Día 18 (28 de febrero)

Nieves midiendo la muestra del TG (foto de Elelna)

Hay muchos andaluces en el barco, y el resto no dudaríamos en adoptar la celebración como si de nuestra comunidad  (o país, en el caso de Serge) se tratase. Pero por muy Día de Andalucía que sea, en el barco no hay festivos y como siempre, empieza a las 8.00 la maniobra para la primera actividad científica, un testigo de gravedad. Y antes de eso, durante toda la noche, hemos realizado 13 rosetas en la malla de CTD que está sobre Albolote y Gazul.


El testigo de gravedad da problemas, el mecanismo de la boca del testigo, la parte que toca primero el fondo marino, no se cierra bien y todo lo recogido se cae del testigo en la subida, por lo que sube vacío. Lo intentan arreglar y volvemos a realizar la actividad, esta vez a las 8.40, en el mismo punto que antes, en el monte Anastasya. Sale bien, es el TG08, y la muestra que encontramos, de 53 cm, es de brecha fangosa con un fuerte olor a sulfhídrico. Seguimos con la BC 24, en el mismo sitio que realizamos la BC12, en la cima del monte Anastasya. Esta vez trae bastante sedimento, es decir, trabajo para un buen rato tanto dentro del laboratorio como fuera, en los tamices. El sedimento huele a sulfhídrico. Tras una primera fina capa de fango hemipelágico a techo, hay brecha fangosa con materia orgánica, galerías, crustáceos decápodos (talasínidos) y restos de moluscos asociados a emisiones de gas.


A las 10.10 ya estamos preparados para lanzar la siguiente, la BC25, cerca de la BC24, pero un poco más al suroeste. Obtenemos una muestra parecida, con fango hemipelágico, brecha fangosa con bastante materia orgánica, galerías, talasínidos y bivalvos vivos asociados a emisiones de gas.


Los especímenes Melo, Blanca, Alejandra y Migue (foto de Elena)
Por la mañana hay mucho trabajo, mucho fango por tamizar, mucha fauna que guardar en botes transparentes de plástico con tapones rojos. Hace un sol muy agradable y una temperatura que nos parece perfecta. No hace mucho frío, no hace mucho calor. Se nota que con el descanso del sábado y el buen tiempo tanto los científicos como la tripulación tenemos otra cara, se ilumina con el sol y casi nadie puede evitar sonreír de vez en cuando. Nos vamos del Anastasya rumbo a Tarsia, donde cambiamos de metodología y lanzamos una draga de arrastre, la DA28 en una ladera del monte (la noroeste) de la que sale muy poco material, pennatulaceos, restos de braquiópodos y Flabellum.

De comida, hoy Antonio nos ha preparado lentejas, que le salen deliciosas, algunos dicen que es el plato que mejor hace. De segundo rosada en salsa verde y de tercero pechuga de pollo con patatas. Y mientras comen los del segundo turno, a las 12.30, lanzamos la BC26 en el sur de la depresión de Tarsis y sube fauna típica de fango hemipelágico y más fango para tamizar. 


La BC 28 trae un poliqueto tal y como estaría en el fodo marino
Ya con la digestión casi terminada, llegamos a los montes Chica. A las 14.10 sube la DA29, que es bastante grande en comparación con la box corer. Quizá por eso parece que lo que ha traído es poca cosa, mayoritariamente carbón y escoria. También algunos pennatulaceos y branqueópodos. Siguiente parada: Chica Sur, son las 15.40, y aquí tampoco obtenemos gran cosa a parte de un sedimento hemipelágico que tamizamos prontamente. A las 16:20 lanzamos otra box corer, en la BC 28 salió un poliqueto justo en el corte de la caja de la BC, como se puede ver en la fotografía, se ve perfectamente el poliqueto y como estaría en su hábitat natural.


Es impresionante pensar que ese bicho vive ahí, entre el fango compacto. Las aguas profundas del golfo de Cádiz, sustenta ecosistemas únicos basados en la oxidación de metano como fuente primaria de energía, este es uno de los famosos invertebrados únicos  que buscamos, adaptados a sobrevivir en las duras condiciones de este tipo de emanaciones, parte de un ecosistema único.


Después de un día largo viene bien 
hacer un poco el ganso
Curro y Sergio estaban a punto de empezar una batalla personal con la cámara de fotos que iba a durar hasta el final de la campaña, hasta el último día en el camino de vuelta al puerto, pero ellos aún no lo sabían. Así que hacia las 17.00 prepararon la carcasa de la cámara de fotos submarina y el foco y, con ayuda del equipo de cubierta y del puente, arriaron la roseta al mar. Pero sin cámara, claro, sumergieron la roseta sólo para comprobar que los tubos estaban cerrados correcta y herméticamente. Cuando subió comprobaron que entró agua en el tubo de la cámara y casi nada en la del foco (lo contrario a lo que había dicho el fotógrafo profesional Juan Diego). Es verdad que el día se nos ha hecho largo, con muchas horas de trabajo, y muchas actividades realizadas. Pero quizás las noches se les hagan más largas a ellos, a los dos chicos de las CTDs.


Ya es la hora de la cena. No siempre da tiempo de ducharse o tomar una caña antes de cenar, pero como hoy tuvimos que empezar muy pronto con las CTDs, los del turno de día han tenido un rato para prepararse y acicalarse. De primero hay sopa de letras, de segundo atún a la plancha con ensalada, y de tercero pizza de jamón, beicon y champiñones. De postre, pera. La pizza tiene un éxito arrasador y mucha gente repite. En cocina ya se lo saben todo, así que han hecho más que suficiente.


A las 21.00 abre el sello, el entrepot, donde podemos comprar alcohol (ginebra o whisky, porque ya no queda ron) y tabaco (Chester o Coronas) libres de impuestos, lo que supone una gran diferencia en relación al precio que tenemos en tierra.

Después nos reunimos en el laboratorio húmedo, mientras Curro y Sergio trabajan con el CTD. Es el día de Andalucía, y con la excusa sacamos todo lo que tenemos para picar, pipas, kikos, panchitos... y nos lo comemos todo, a pesar del atracón que nos habíamos metido en la cena. De hecho, la pizza que sobró de la cena, no llegó a las doce, pues había pequeñas visitas a la cocina para hacer bocadillos y comer pizzas. Los marineros, que estaban viendo la tele, también comían pizza.