sábado, 5 de marzo de 2011

Ángel, Enrique y Javi, los chicos de la UMA


En la segunda parte de la campaña, ha habido días muy ajetreados, se sucedían las actividades y se acumulaban las muestras por tamizar y clasificar. En parte por eso, en parte por su buen humor y sobre todo porque son muy válidos, el equipo científico está encantado con los “chicos de la UMA”. Y es que no paran quietos. Tamizan, limpian, clasifican, ponen etiquetas, identifican, y todo con una sonrisa. 


De izquierda a derecha, Enrique, Javier y Ángel
Javier Urra Recuero y Ángel Mateo Ramírez están haciendo el doctorado en la Universidad de Málaga (UMA), en el departamento de biología animal, con el equipo de invertebrados. Ángel trabaja con muestras de equinodermos, y Javi con moluscos.
Ya empezaron a colaborar con el laboratorio de invertebrados cuando estaban terminando la carrera y les propusieron participar en un proyecto para la caracterización de los fondos marinos de Cabopino. Es una zona LIC (Lugar de Interés Comunitario). El proyecto consistía en ampliar el estudio de la zona y su biodiversidad, para así poder ampliar la zona LIC. En esta zona, hay diferentes tipos de fondos: arenosos, rocosos, fangosos... y cada uno tiene su fauna asociada. Cabopino está situado entre dos mares, el Atlántico y el Mediterráneo y entre dos continentes, Europa y África, lo que aumenta sus particularidades al ser lugar de confluencia de dos tipos de aguas, la atlántica, más fría, y la mediterránea, más salada. De especial interés son los estudios de Posidonia Oceánica que realizaron. 


Los dos son buzos profesionales, y muestrearon la zona, que está al lado de sus casas juntos. Fabricaron una aspiradora submarina, con ayuda del centro de buceo y algún manual, para recoger muestras sin destruir la posidonia. Hicieron su tesina de master sobre sus descubrimientos, pero el volumen de las muestras era tal, que los dos siguieron investigando y decidieron continuar el mismo estudio y así realizar el doctorado. A raíz del proyecto de INDEMARES, nació un convenio entre el laboratorio de invertebrados de la UMA con el IEO para colaborar con las muestras. 


Ángel y Javi no tienen beca en el departamento, se financian con pequeños trabajos o contratos y han conseguido alguna que otra beca corta. Ángel participó en varios estudios de investigación de la UMA y en un proyecto de estudio de medusas. A Javi en el futuro le gustaría dedicarse a la investigación después de terminar el doctorado, igual que a Ángel, pero eso sí, les gustaría empezar a cobrar y a cotizar.


Enrique García, Kike, estudió biología en la UMA, y también realizó la tesina en Málaga, en el grupo de decápodos. Después decidió realizar su tesis doctoral en la Universidad de Cádiz, sobre la genética de poblaciones de un decápodo de agua dulce (un camarón). 


Este estudio le llevó a viajar por Europa, Túnez y Marruecos y recoger muestras de este animal para luego estudiar su genética. Su hipótesis resultó ser cierta, y efectivamente las especies estudiadas son dos especies diferentes, y no una como se creía previamente. Todavía no ha leído su tesis, pero este año prevé hacerlo. En paralelo a su vida académica, el año pasado se presentó a las oposiciones de SVA (Servicio de Vigilancia Aduanera), para las que hay que estar muy en forma y pasar una serie de exámenes. No las sacó por muy poco y piensa presentarse otra vez en cuanto salgan. Esto no significa que quiera parar sus tareas de investigación, sino todo lo contrario, quiere tener sus propios recursos para poder dedicarse a sus estudios de forma relajada, y poder seguir sus propios objetivos de estudio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario